M. Laura Moscato: Día Nacional de la donación de Organos y tejidos

Autora: Naiara Forno

Un día como hoy se celebra el Día Nacional de la donación de órganos y tejidos, y qué mejor que el testimonio de quien recibió un trasplante. En esta ocasión se trata de María Laura Moscato, mujer que hace cuatro años vivió un trasplante renal gracias a un “ángel donante”

El 30 de mayo se celebra el Día Nacional de la donación de órganos y tejidos, ya que un día como hoy una mujer trasplantada dio a luz a su primer hijo en un hospital público. De todos modos, esta sigue siendo en Argentina y el mundo una temática que da a debatir por diferentes tipos de cuestiones, ya sea por necesidad, religión y desconocimiento. Sin embargo, a pesar de que la generación actual se vea evolucionada, muchas personas se oponen a ser donantes y a salvar vidas, sin saber en verdad de qué trata ser donante voluntario. Muchos deciden estar en contra, hasta que llega el momento en el cual los mismos o alguien cercano necesita un trasplante para seguir viviendo. Hoy en día en Argentina hay aproximadamente 11mil personas en lista de espera para recibir uno. Por eso, elegí ser donante. Elegí salvar vidas.

María Laura Moscato vive en la localidad de Funes y actualmente forma parte de “La casa del donante”. De igual modo, ella siempre estuvo involucrada en la temática de la donación de órganos, ya que tiene problemas renales desde sus 9 años: “Creo que la vida misma me preparó para todo esto. Estaba en el secundario e investigué qué era lo que me iba a pasar cuando empezara a menstruar, cuando tuviera un hijo. Me fui preparando, tuve un hijo que hoy tiene 25 años y nunca tuve complicaciones. Todo esto es gracias al cuidado que mis padres me inculcaron y al que yo accedí, pero es algo muy apasionante. Es hablar de la vida por más que pensemos que es hablar de la muerte”.

Ley Justina N° 27.447 Esta indica que todos somos donantes voluntarios ante la ley, la que también permite poder manifestar el no en caso de no desear serlo, ya que no es obligatoria. Sin embargo, Moscato recomendó que este tendría que ser un tema a debatir y tratar en familia para que “cuando pase lo que tenga que pasar”, se sepan cuáles eran nuestros deseos en vida. “Lo interesante es tomar conciencia de que cuando uno le dice que no a la donación, le está prohibiendo la vida a un montón de personas, y que algún día puede ser alguno de los tuyos el que lo necesite, y no te gustaría que otro te diga que no”, dijo. Además, mencionó que desde que se aprobó dicha Ley, la donación en el país subió un 70%, y que en Santa Fe durante la pandemia hubo muchos operativos y un trasplante cada ocho días, aproximadamente.

“Esa es la complicación que tienen las enfermedades crónicas en las cuales se necesita trasplante. Sabes cuándo empieza, pero no cuando termina" - María Laura Moscato.

La vida detrás de la necesidad de un trasplante A pesar de sufrir problemas renales desde pequeña, hace pocos años Moscato debió comenzar una diálisis que se llevaba a cabo en un sanatorio. Sin embargo, después decidió pasar a un “sistema de diálisis peritoneal”, que a diferencia del otro no se realiza en centros asistenciales, sino que todos los días de forma domiciliaria. Cuando ocurren estas complicaciones renales en las que se necesita entrar en este proceso, el organismo entra en “un sistema de colapso total”, ya que como explica la mujer, los riñones no realizan sus funciones vitales, los tóxicos quedan dentro del organismo y no pueden ser desechados. No se puede ir al baño. “Además, no reconoces a la persona que tenes acostada al lado tuyo. Yo jamás pensé que iba a vivir algo así y no se lo deseo absolutamente a nadie. Mi marido cerraba la puerta de la habitación por miedo a que yo me tirara por la escalera, también genera insomnio, falta de apetito, todo eso hasta que la diálisis empieza a funcionar y eso cumple la función del riñón, empieza a depurar el organismo”, señaló. En este caso, ella iba a control una vez por mes y empezó a observar que muchas personas no podían llevar la enfermedad de la misma forma en la que lo estaba haciendo ella, ya sea por el carácter, porque no estaban preparados o porque sus familias no los apoyaban. Por este motivo dijo: “Esa es la complicación que tienen las enfermedades crónicas en las cuales se necesita trasplante. Sabes cuándo empieza, pero no cuando termina. En mi caso duró sólo un año, aunque mi marido dice que fue más. Una vez que comencé con la función de la diálisis y me sentía bien, me dializaba en casa, comencé a tener una máquina que me dializaba diez horas por día. A la noche mientras dormía la maquina hacia todo el trabajo. Luego me despertaba, me desconectaba y mi día era normal. Para mí. Sin embargo para el que uno tiene al lado no es sencillo, entonces yo le decía a mi marido que piense que yo no estaba sufriendo y que estaba bien, pero a veces la misma impotencia de no poder solucionarle el problema a ese ser querido, genera dolor”.

Todos los días me acuerdo de vos, ángel donante que me devolviste la vida" - María Laura Moscato.

“La casa del donante”

¿Cómo surgió la idea? A raíz de observar que aquellas personas con problemas de salud se le complicaban las situaciones por otro tipo de factores, decidió armar un grupo de WhatsApp que se llama “Aferrados a la vida”, ya que “uno tiene que aferrarse a la vida para poder seguir subsistiendo, sobreviviendo”. A través de ese grupo se empezó a ayudar a muchos pacientes con diferentes tipos de problemáticas: “A la persona que está necesitando un trasplante lo que siempre se le dice es que se quede tranquila, que todo va a pasar y va a estar bien, pero la primera reacción que tiene la persona es ‘vos me hablas, pero no sabes lo que estoy viviendo’. Ahí donde quería involucrarme yo, ya que no podían decirme que no sabía de qué estaba hablando, porque en mayor o menor grado todos pasamos por eso. La gente empezó a responder y un día surgió la idea de conocer a las familias donantes, pero en una charla con gente del CUDAIO me hicieron entender y comprender que a lo mejor esa familia ya había realizado el duelo y que no sabíamos cómo iba a responder. Así que me dije que no tenía derecho a hacer eso, y me di cuenta de que mi mejor forma para poder homenajear y decir ‘todos los días me acuerdo de vos, ángel donante que me devolviste la vida’ era creando la casa del donante.

"Empecé a ir a colegios, vecinales y hablé con grupos de personas que se reunían, centros de estudiantes. Les preguntaba si sabían cuántas personas intervenían en un proceso de donación, todos me miraban con los ojos abiertos. Intervienen más de 150 personas, aviones sanitarios y más" - María Laura Moscato.

¿Qué función tiene? Moscato explicó que la función de La Casa del Donante es la de concientizar y hacer que las personas conozcan en qué consiste un trasplante: “Esa fue la idea principal, porque empecé a hacer preguntas sobre por qué no querían donar, y la gente decía ‘Como no sé por las dudas digo que no’, ‘Si sos donante te van a matar para salvar a siete personas’, entonces dije que había que trabajar en eso, dar información certera y concreta. Empecé a ir a colegios, vecinales y hablé con grupos de personas que se reunían, centros de estudiantes. Les preguntaba si sabían cuántas personas intervenían en un proceso de donación, todos me miraban con los ojos abiertos. Intervienen más de 150 personas, aviones sanitarios y más”. Asimismo, lo que también se trabaja en las charlas es abordar el tema de la prevención, ya que se debe tratar de que la gente se enferme menos y no buscar enfermos. De igual manera, remarcó que muchos jóvenes están involucrados e interesados en el tema. Por ejemplo, contó que en una charla un chico de tercer año se acercó, la felicitó por lo que estaba haciendo y le pidió que siga por ese camino. “A mí me llenan de fuerzas para seguir porque muchas veces cuesta poder hacer que las personas entiendan que un día les puede tocar. Hay una chica en el ICR trasplantada de corazón hace una semana. Hace dos meses dio a luz por parto natural a un bebé. No entiendo por qué se le desencadeno la deficiencia cardiaca, pero necesitó un trasplante. Nunca sabemos cuándo va a ser el día”, reflexionó la mujer.

¿Qué órganos y tejidos podemos donar? Los órganos que se pueden donar son: Corazón, pulmón, hígado, riñón y páncreas: “En cuanto a estos, es imprescindible e indispensable fallecer en terapia intensiva, la gente desconoce esto. Si yo salgo, me pisa un auto y muero en la calle mis órganos no pueden ser donados, porque fallecí ahí, se perdió la oxigenación de los órganos. En cambio, en una terapia intensiva sí, porque las decesos deben darse por muerte cerebral. Los médicos constatan esto y luego se recurre a los doctores de CUDAIO, que son los encargados de mantener los diferentes órganos que van a poder ser donados”, explicó María Laura Moscato. A su vez, los tejidos que pueden donarse son: Válvulas cardíacas, piel, huesos y corneas. Lo que es tejido no importa el tiempo de fallecimiento de las personas. Asimismo, también remarcó que la donación pediátrica es muy necesaria porque los órganos de los más chicos son donados justamente a los más pequeños.

¿Cómo funciona el sistema de trasplantes? La prioridad se la tiene cuando hay una ablación, que es la extracción de órganos como los pulmones, corazón e hígado. En este caso hay listas de Emergencia Nacional que son las primeras en cubrirse, o sea que son de vida o muerte. Por esta razón los receptores se deben localizar cuanto antes porque no hay una máquina que reemplace a esos órganos a diferencia de las personas con enfermedades renales, por eso lo que es riñón no tiene emergencia nacional. “Las personas con patologías renales podemos seguir viviendo, más allá de la diálisis vaya deteriorando cada vez más el organismo”, explicó María Laura.

Por otra parte, en cuanto a la función en Santa fe dijo: “Primero se buscan los receptores por compatibilidad a nivel provincial. Cuando los órganos son de Santa Fe se busca en esa provincia, y si no existe una persona compatible con ese donante se va a Entre Ríos, porque compartimos la región con ellos. Y así se va buscando en otros lugares, y todo se hace a contrarreloj porque cuanto antes se puedan implantar los órganos es mejor la vida que va a tener ese órgano. Yo le contaba todo esto a la gente y se sorprendían porque no lo sabían, y uno ante la duda y miedo dice que no. ¿Cómo podemos creer que un médico va a matar a uno para salvar a otro? Con las charlas de La Casa del Donante la gente empezó a abrir la cabeza y entender, a pesar de que siempre va a haber personas que dice que no. Pero yo siempre digo ‘¿Qué pasa si vos o tu hijo necesitan el órgano?’, la gente contesta ‘Y no sé, tendría que estar en ese momento’, entonces yo les digo ‘Lo aceptarías porque está en juego tu vida o la de un familiar, porque nadie quiere morir’”.

La donación voluntaria de órganos y tejidos es muy importante en la vida, en Argentina hay aproximadamente 11mil personas en espera de un trasplante, y algún día podes ser vos, un ser querido, un amigo o amiga. Por eso, no te quedes afuera. Involucrate, sé donante voluntario. Hacelo, salvá vidas.

https://www.youtube.com/watch?v=feCtDkjP_U4 (Charla TEDx - María Laura Moscato)

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Quedate en casa.