Elegir la felicidad

Autora: Naiara Forno. Su historia de vida, como la de otras personas transgénero, se destaca por fortaleza, miedos, valentía, pasiones y sobre todo muchas ganas de llegar a ser felices. En este caso se trata de Marcos Rojo, quien juega al fútbol desde hace muchos años y ahora está cumpliendo uno de sus mayores deseos, jugar en un equipo masculino

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Marcos Rojo tiene 20 años, vive en la ciudad de Gualeguaychú con su familia y es el mayor de cinco hermanos. De todos modos, esta particular y conmovedora historia comenzó cuando desde muy pequeño el joven sintió la confusión de no sentirse bien e identificado con el sexo que se le asignó al nacer. “Sentirme varón me pasó desde que tengo uso de razón. Siempre me di cuenta que no encajaba en el mundo de las chicas, de que quería otra cosa para mí. Pero como todo chico, uno tiene confusiones y no sabía qué era lo que me pasaba por la cabeza”, contó el futbolista. Por esto mismo, tras muchos años intentando “llevarla lo mejor posible”, a sus 17 años llegó el momento en el que se dio cuenta que necesitaba cambiar y de que “quería otro estilo de vida”.

Cambio de rumbo Llegó el día, y antes de irse a entrenar sintió la necesidad de contarle a su mamá lo que estaba sucediendo. Pero no se animó. Se fue. De todos modos, mucho tiempo no pasaría para volver a tener la sensación de querer expresar que se sentía varón. Al otro día Marcos se levantó, se sentó y comenzó a hablar con su madre para decirle cómo eran las cosas. “Ella me dijo que iba estar todo bien, que si era lo que quería para mí me iban a apoyar en todo”, contó el joven.

"Algunos amigos se fueron y otros se quedaron, pero estoy feliz porque los que están son los que siempre me bancaron" - Marcos Rojo.

El comienzo de un cambio tan importante y significativo llegó con muchos miedos sobre lo que podía suceder. “Hablando con mi familia me di cuenta que tenía el apoyo de ellos y que no iba a pasar nada si yo decidía hacer todo esto”, dijo el jugador. De igual manera, en estas situaciones siempre hay algunos puntos más difíciles, pero por suerte en el caso de Marcos todo terminó con un buen final: “Después de hablar con mi mamá, lo hice con mi papa y con mis abuelos, eso costó mucho pero desde el momento cero tuve el apoyo de ellos y fue de gran ayuda para mí. En cambio, algunos amigos se fueron y otros se quedaron, pero estoy feliz porque los que están son los que siempre me bancaron”.

Luego, Marcos hizo mención sobre aquellas personas que pasaron, y pasan, por historias mucho más difíciles que la suya y contó: “Tengo amigas mucho más grandes que yo que me contaron cómo fueron sus situaciones y la verdad que yo no tengo nada que ver con eso. Ellas la pasaron mal, había mucha gente que las discriminaba. Yo tuve mucha suerte. Por lo menos a mí mis viejos me apoyaron y me tocó, dentro de todo, una sociedad no tan injusta”. De igual modo, él no quedó al margen de hechos de discriminación, ya que en el colegio cuando comenzó su transición los alumnos hacían comentarios sobre él. “Eso me hacía sentir mal porque yo recién estaba empezando y fue todo muy de golpe para mí, pero después aprendí a llevarlo”, explicó, pero haciendo a un lado a los directivos, profesores y compañeros de curso, ya que estos le brindaron mucho apoyo y contención.

De todos modos, estas situaciones no opacaron la alegría que empezaba a vivir tras empezar a sentirse como en verdad quiso siempre. Como un varón. “Cuando empecé a hacer el tratamiento hormonal estaba feliz de la vida. No me afectó para nada, al contrario, yo ya me había decidido a que era eso lo que yo quería”, agregó.

Marcos Rojo obtuvo su documento con identidad de género autopercibida en 2018, que es el derecho que le brinda Ley de Identidad de Género N°26.743. “Llegué al Registro Civil consultando sobre el cambio de DNI y enseguida me atendieron e hicieron todos los papeles. En dos semanas ya tenía mi documento, no fue muy difícil”, explicó.

“Sabía que no iba a ser fácil jugar en un equipo masculino, porque como todos dicen el fútbol es muy machista y era consciente a lo que me tendría que enfrentar”. - Marcos Rojo.

En la cancha Marcos es apasionado por el fútbol, fanático de Boca Juniors y tiene de ídolo a Darío Benedetto, pero además, tiene el lujo de llevar detrás de su camiseta el mismo nombre que el reconocido jugador profesional argentino. “El fútbol fue de gran ayuda en mi vida y es una parte muy importante. Lo juego desde chiquito, antes en el barrio, ahora en el club y es lo que me ayuda siempre a despejarme de todo, a enfocarme en mí y para mí es lo mejor”, contó él, quien juega de nueve y que actualmente está cumpliendo el sueño de jugar en el equipo masculino del club Unión de Suburbio, en Gualeguaychú.

Sin embargo, las cosas no se dieron de manera muy sencilla. Al momento de pensar en que quería jugar en un el fútbol masculino supuso que le iba a costar mucho adaptarse al ambiente y contó: “Sabía que no iba a ser fácil, porque como todos dicen el fútbol es muy machista y era consciente a lo que me tendría que enfrentar”. Asimismo, comentó que cuando comenzó el proceso de masculinización jugaba en un equipo en el que fuera de la cancha “hacían muchos comentarios discriminatorios”, lo que generó que no fuera para nada fácil hacer el deporte que tanto le gusta. “Fue difícil, entonces traté de tomarme un tiempo para hacer todo lo que se refería a mi cambio. Después de esa pausa empecé a jugar en Unión y por suerte ahora estoy súper cómodo con eso”, dijo.

Una vez hecho el proceso hormonal, volvió a su pasión. Volvió a jugar al fútbol. Pero esta vez, en Unión de Suburbio, que fue diferente a lo que había vivido anteriormente, por lo que comentó: “Cuando me tocó ir a Unión por primera vez tenía muchos nervios, pero me hicieron una bienvenida muy linda. A partir de eso me empecé a sentir cada vez más cómodo. Hoy por hoy me siento muy bien con el equipo”. En aquél club le resultó todo más sencillo ya que los directivos y el cuerpo técnico habían conversado previamente con los jugadores para contarles que iba a llegar él. Que Marcos Rojo, un chico trans, se uniría al equipo. “Me recibieron tan bien que ni siquiera sentí que me haya costado adaptarme. Hicieron que me sienta súper cómodo y eso lo tengo que agradecer mucho. El cuerpo técnico también, siempre tuvieron mucha paciencia y estuvieron ayudándome en todo”, declaró contento recordando el momento.

"Lo de la fuerza y las desventajas físicas es mentira". - Marcos Rojo.

¿Desventajas físicas? para nada En la sociedad mucho se habla sobre las ventajas o desventajas físicas que pueden tener hombres y mujeres en algunos deportes, en trabajos y en muchas otras situaciones, y en estos tipos de caso no es la excepción. Sin embargo, Marcos explicó que esos factores no se sienten para nada: “Lo de la fuerza y las desventajas es mentira. Hay mujeres que juegan mucho mejor que los hombres y tienen menos fuerza supuestamente, pero yo me siento bien y a la altura de ellos. Igualmente también puede ser porque me esforcé mucho para estar al nivel”. Asimismo, hizo mención a que nunca recibió comentarios por parte de sus compañeros acerca de esa supuesta desventaja que quizá podría notarse dentro de la cancha. “Puede que tampoco haya sucedido porque no he jugado muchos partidos, pero no creo que hayan dicho algo. Además, la primera vez que jugué un partido no oficial sentí que estaba a la altura de ellos. La verdad que pensé que iba a ser más difícil el encuentro, pero me sentí súper cómodo con eso y me di cuenta que tenía la misma capacidad”, dijo Marcos.

“Se tienen que animar a dar ese paso que tanto les cuesta. Me gustaría que se animen, que busquen la felicidad, que es lo más importante para uno". - Marcos Rojo.

Animarse a la felicidad Marcos Rojo, quien es un claro ejemplo de valentía y ganas de ser feliz, te da un mensaje a vos que estás leyendo esta entrevista desde la computadora o desde el celular. Que quizá te conoce, o quizá no. Pero te lo dice a vos, que puede que no te estás animando a dar ese paso tan importante para llegar esa felicidad y comodidad que buscas hace tiempo en tu vida. Esa elección para sentirte como realmente querés, mereces y con quien en verdad te gustaría estar: “Se tienen que animar a dar ese paso que tanto les cuesta. Sé que muchas veces es complicado, que por ahí nos sentimos solos y pensamos que nadie nos va a apoyar o cosas similares, pero al momento de hablar, la gente que te quiere siempre está ahí. Me gustaría que se animen, que busquen la felicidad, que es lo más importante para uno. Me parece que con todo esto que está pasando, y con esta sociedad nueva que es un poco más abierta, no va a ser tan difícil. Así que me gustaría que se animen y que sean felices”.