Blanca Colagrossi: Ser enfermera en tiempos de pandemia
- Punto Seguido
- 2 jul 2020
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El mundo se encuentra paralizado por una pandemia a nivel global y, en estos casos, cada país rectifica la importancia de médicos y enfermeros ya que sin ninguno de ellos no se le podría hacer frente a una situación tan compleja como lo es la del COVID – 19. Ellos son quienes saben trasmitir fuerza y valor a cada uno de sus pacientes

Blanca Colagrossi trabaja como enfermera desde sus 16 años, tan grande es su pasión que dejó atrás Barranca, el pueblo en el que vivía, para llegar a la ciudad y poder ejercer su profesión tan amada: “Desde pequeña supe que quería esto, jugaba con mi única muñeca a ser enfermera y no a ser mamá como muchas otras chicas”. Aunque su profesión tuvo varios frenos tras quedar embarazada, siempre retomó hasta que hace 15 años un secretario de salud la contacto para poder trabajar en un vacunatorio de Villa Margarita, y luego pasó al CIC donde se encuentra trabajando actualmente.
Para ella, tener la posibilidad de ejercer la profesión que anhelo desde chica significa muchísimo y afirmó: “Soy psicóloga, mamá y abuela de todos esos niños que vacuno. De esas adolescentes que recibo y a las que les doy consejos. De las personas mayores que a veces no tienen con quien charlar y se acercan para tomarse la presión y para charlar un rato conmigo, por eso digo que soy un poquito de todo. Pero ya que tenemos que respetar la cuarentena hoy no recibo a esas personas”.
¿Cómo están funcionando los hospitales?
La cuarentena cambió la forma de vivir de todas las personas, muchas debieron dejar de trabajar, de asistir al colegio o facultad, para encerrarse en sus hogares. La situación también modificó la forma de trabajar que llevaba Blanca Colagrossi: “Antes vacunaba con nariz de payaso o con moño de Minnie, siempre de manera divertida para entretener a los niños y que no lloren, pero ahora cuando me ven se asustan”. Además, las horas de trabajo fueron reducidas, al igual que la cantidad de pacientes ya que tienen días para adultos y otros para niños, de esa manera no se mezclan entre sí. Es decir, cuatro días vacuna a niños y otros cuatro a adultos. Sim embargo, en el Centro Integrado Comunitario, se encuentran con los insumos necesarios para hacerle frente a la pandemia: “Hay muchas personas que colaboraron con barbijos, con frizelina para la confección de batas, así que estamos bien respecto a ese tema. Quizás no como en grandes hospitales porque es otro el trabajo que se hace, pero estamos protegidos”.
A pesar de que en el CIC no recibieron a nadie con un posible caso de COVID – 19, en el caso de ser así el procedimiento para seguir será tomar los datos del paciente en una planilla de ingreso, se le tomará la temperatura y será derivado al hospital Reynaldo Barrionuevo “porque ahí sí están preparados para recibir a pacientes que den positivo”. Hasta principios de mayo sólo atendían los casos de urgencia tanto en adultos, pediatría y odontología, para evitar que la aglomeración de gente. Pero, a partir de mediados de mayo, se comenzó a recibir a todos los pacientes que saquen su turno correspondiente por teléfono, ya que desde que empezó la cuarentena obligatoria esa es la única manera de sacar turno.
Asimismo, muchas enfermeras fueron discriminadas o criticadas por parte de la sociedad que teme que sean contagiadas con el virus: “A mí no me pasó eso porque mis vecinos son maravillosos, siempre me mandan apoyo y me piden que me cuide, cuando empezó todo esto me agradecían lo que hacía por ellos. Lo que hacen esas personas es maldad. En muchos lugares a las 21 hs aplauden y luego existen otras que hacen esto, no se entiende. Ponen carteles en departamentos, dicen cosas en los colectivos, pero yo pienso que no lo hacen del corazón, no lo hacen porque sienten. Las enfermeras siempre fuimos discriminadas”
Una de las primeras recomendaciones que se dieron en cuanto se presentó el virus fue evitar la automedicación: “A las personas les gusta automedicarse, es una costumbre ir al centro de salud y si no hay médicos pedir medicamentos. Nuestro consejo siempre es el mismo: no lo hagan porque en el momento que tiene que hacer efecto el antibiótico o calmante, el organismo se inmuniza y no responde como es debido al tratamiento. Nosotros controlamos no dar medicamentos si no tienen recetas”.
“Siempre siento lo mismo, es un día más de ayudar y escuchar. Me genera mucha satisfacción, a pesar de que hay días agotadores, pero doy gracias a Dios de que puedo hacerlo y que puedo hacerles bien a muchas personas. Esas personas que esperan ir a charlar un rato conmigo buscando un oído, un consejo, son personas mayores o adolescentes, aunque también tengo algunas pacientes que son muy pequeñas y en esos casos hago el papel de mamá” - Blanca Colagrossi (enfermera)
Por último, Blanca concluyó con un consejo para todos: “Cuídense, quédense en sus casas y de esa manera cuidan al resto. Nos tenemos que proteger entre todos. Deben tomar consciencia de lo que está pasando porque no es un bichito que está y en cualquier momento se va. Tampoco es para tener pánico ni estar continuamente pensando, porque eso atrae muchas cosas negativas, pero si hay que tener mucho respeto”.
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